Todo comenzó el 2013, cuando hice un collar animita para recordar a mi padre. Fue el inicio de mi camino por la joyería de arte. Una joyería de reflexión y experimentación mediante la cual logro comprender mi mundo y las cosas que de él me conmueven.
Animitas, cruces, desiertos, sol, relicarios, coronas de flores coloridas, coronas de flores oxidadas, y otros, forman parte de este imaginario. Los principales materiales empleados son cobre, pátinas y resina. Además, cada paisaje está creado con especias como canela, pimienta, sémola y harina tostada entre otros.
En una curva del camino, en el borde del acantilado, se abre la barrera y aparece una explanada de tierra. Al centro, un pequeña casita, que casi no se ve, rodeada por un jardín de flores naturales y artificiales, a su vez rodeado de rejas blancas. Detrás, un cartel: "Mirador Elias, un regalo de Dios, un hijo nunca muere". A los lados, 3 bancas y unos pinos, enmarcando el horizonte limpio. Abajo, el gran océano y a un costado, pequeñito, Laguna Verde, entre el bosque. Tarde de sol, cielo y mar azules, brisa suave, silencio, paz, hormigas gigantes, flores amarillas.
Como ubicar a los padres? cómo pedir permiso? se enojarían? sería ofensivo hacer una producción de fotos ahí? Todas estas cosas me preguntaba.
Y conversamos. Les conté lo que hacía, les conté que todo había comenzado por el collar de animita que le hice a mi papá. Les mostré las joyas, le hablé de la fotógrafa, de la modelo, de mi. Me mostraron todos los regalos anónimos que tenía su animita, mientras arreglaban el pequeño jardín. El papá me contaba sobre cómo cuando hicieron el nuevo camino, habían puesto la barrera impidiendo el acceso a la animita, y de cómo había logrado que las autoridades lo escucharan y le abrieran una entrada para poder visitar a su hijo. Incluso sacó del maletero de su auto, un diario con la noticia para que la leyera. 2 páginas completas relatando su hazaña, pero también pude leer cómo se había lanzado el joven Elías en su auto por el barranco, una noche del 2007.
"Mi niño hace cosas buenas por la gente" me dijo su mamá, y uno a uno me fueron mostrando todos los objetos que la gente había comenzado a dejarles. Una gorra, un pañuelo, un cuadro, unas plaquitas de agradecimiento, unos faroles solares amarrados a la reja blanca para iluminarlo en la noche. Una familia del sur incluso vino a pasar el año nuevo con él, me contaron. "Y las bancas y los pinos sembrados alrededor los fueron poniendo gente que viene, nosotros las dejamos tal como las encontramos". Así crece este lugar.
Modelo: Luna Aballay
Maquillaje: Daniel Sepúlveda
Producción, vestuario y joyas: Casa Kiro Joyas
Locación: Animita Mirador Elías, Laguna Verde