A veces logro multiplicar el tiempo para hacer algo de la Joyería de arte que tan bien le hace a mi alma.
Con esta pieza tuve el placer de participar del proyecto Sepan Cuantos, organizado por el Laboratorio de Joyería y Centro de Investigación de Diseño Industrial de la UNAM de México, liderado por Andrés Fonseca Eduardo Graue y Ofelia Murrieta.
Cada martes se invita a un joyero a crear una obra en base a uno de los cerca de 500 títulos de libros de la serie "Sepan Cuántos" de Editorial Porrúa, México. A la fecha ya van 26 sesiones. Pueden verlas todas acá.
Yo elegí el libro Aventuras Extraordinarias de Edgar Allan Poe, algo de su biografía, algo del prólogo que escribió alguna vez Cortázar luego de traducirlo al español y algo del poema El Cuervo desde mi propia interpretación.
El Cuervo, un hombre que no puede superar la pérdida de su amada muerta. Reflexiones sobre el regalo del olvido y la necesidad de dar poder a los objetos para protegernos y hacer por nosotros aquello que no sabemos canalizar, como los amuletos, los talismanes y los adornos de la casa de mi abuela.
Poe dejó escrito que la vida al aire libre, el amor de una mujer, el desapego de toda ambición y la invención de una nueva forma de belleza son las cuatro condiciones elementales de la felicidad.
Sus relatos, en cambio, transcurren en lugares cerrados, lúgubres, desprovistos de belleza y sin el amor de esa mujer, que está ausente o muerta.
Mi pieza fue un Anillo para Edgar Allan Poe.
Pétalos de flores en tela, Organza, bolsa de té, frivolité regalado, plata, tinta, hilo. Cosido, bordado, termoformado, escrito a mano.
Cada sesión consta de una presentación y luego una larga conversación donde nos regalamos el tiempo para ser humanos y hacer cosas de humanos, con generosidad, con afecto y sin pretensiones.
Fue una sesión muy emotiva. Lloré más que la Kenita Larraín en pantalla.
acá la presentación completa